El mercado de las revistas con desnudos femeninos (o masculinos) ya no
es el que era. En realidad, pocas cosas son lo que eran y nadie puede
bañarse en el mismo río, según decía Heráclito, en cuyos tiempos ni
siquiera había cambio climático y no había riesgo de ir a bañarse y
encontrarse con que el río ha desaparecido.
Volviendo al tema del titular, que probablemente sea lo que haya
inducido al lector a dedicar su atención a estas líneas, se ha hecho
llegar a esta redacción una invitación para la inauguración en Almaty,
Kazajistán del parque temático "Delicias Superheroicas", impulsado por
el magnate Borat Yogursultán, conocido como "el Hugh Hefner kazajo".
Yogursultán, que basó su emporio empresarial en la publicación de una
revista mensual con señoritas (o señoras, pues, más allá de las fotos y
algún que otro comentario frívolo relativo a sus preferencias en cuanto a
hombres, no se daba información precisa de las modelos y de su estado
civil) con no mucha ropa (o directamente ninguna), llegó de unos años a
esta parte a ver bastante reducido su negocio. Tras una etapa en la que
sus comentarios en Twitter rezumaban melancolía y pesar por una época
perdida ("El erotismo ya no tiene su lugar en esta era de gratificación
inmediata y descarnada", "Cuántos artículos de investigación seria se
han publicado en mi revista y han hecho tambalearse el orden
establecido", "Este pueblo ingrato debería agradecerme la libertad en
sus costumbres", "La de periodistas y fotógrafos a los que he dado de
comer vía nómina y la de censores a los que he dado de cenar, vía
soborno" etc, etc) el empresario se preguntó cómo ponerse al día y
despegar al público de las pantallas. Basta dar un vistazo rápido a
cualquier cartelera del mundo para ver que, para rabia de Martin
Scorsese, lo que lo peta son los superhéroes y StarWars, así que se
decidió reconvertir la megadiscoteca "Delicias del Oasis" en un parque
temático en el que camareras, animadoras y demás personal de cara al
público (en una proporción aplastantemente femenina) la única tela que
lleven sobre el cuerpo sea la de las capas de los superhéroes y héroes
de la ciencia ficción hollywoodiense, distinguiéndose unos personajes de
otros por el color de la pintura que lleven sobre el cuerpo.
Los primeros ensayos con público han atraído a un público que, en
contraste con el personal del parque, es aplastantemente masculino, lo
cual no parece haber sorprendido a nadie. Las primeros comentarios al
respecto por parte de la crítica especializada (no sabemos si
especializada en espectáculos con gente escasamente vestida o en parques
temáticos "generalistas" ) utilizan expresiones como "orgía de
vulgaridad y mal gusto", "indecencia y bochorno a manos llenas",
"afrenta a la tradición del cómic de superhéroes", "show kitsch y sin
sentido" y "épica de la horterada".
Si alguien es capaz de encontrar una excusa para acercarse por allí y participar de un espectáculo tan bochornoso que sepa que todo está completo para los próximos tres meses y que las invitaciones que nos han pasado no las cedemos bajo ningún concepto ... dado nuestro interés por sondear los abismos de la decadencia humana ... desde un enfoque meramente científico, por supuesto.
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