El yoga es una disciplina milenaria (aún más que el Halcón del mismo nombre, que ya es decir) y originaria de la India. Sus efectos positivos sobre mente y cuerpo se reconocen universalmente y no hay más que pasarse por una convención de ciencia ficción para ver que la posibilidad de aprovechar esos efectos no suele ser tenida en cuenta por los aficionados al género.
El conocido maestro yogui Romualdo de la Plaza, viendo que lo poco practicado que es por este segmento de población, ha decidido adaptar las enseñanzas del yoga a este mercado con el curso “Yoga para Trekkies” en el que, para ser más atractivas a los ojos de los aficionados a Star Trek, las asanas (las posturas que adoptan los practicantes) han recibido nombres nuevos.
“Quitando lo de la postura de la cobra, nombres como ´postura del loto´, ´postura del barco´ o ´saludo al sol´ les resultaban aburridos, así que decidimos que ´asana cardasiana´ o ´postura del ferengi al atardecer´ tendrían más éxito y la verdad es que ya tenemos todo el aforo vendido y continuamente nos llaman para pedirnos que les enseñemos el ´pellizco vulcaniano´”, afirma el yogui Romualdo.
“Quitando lo de la postura de la cobra, nombres como ´postura del loto´, ´postura del barco´ o ´saludo al sol´ les resultaban aburridos, así que decidimos que ´asana cardasiana´ o ´postura del ferengi al atardecer´ tendrían más éxito y la verdad es que ya tenemos todo el aforo vendido y continuamente nos llaman para pedirnos que les enseñemos el ´pellizco vulcaniano´”, afirma el yogui Romualdo.
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