FRIKIS INTEGRADOS, FRIKIS APOCALIPTICOS

(Sí, el título del post viene del ensayo de Umberto Eco  "Apocalípticos e Integrados", publicado el año 1965, cuando a nadie se le pasaba por la cabeza que fuera a pegar el pelotazo que pegó con "El Nombre de la Rosa")

Igual que a mucha gente le gusta notar bien fuerte el sabor de la pimienta en la comida, hay gente que se siente atraída por los vaticinios catastróficos. Por ejemplo, hay quien quiere enterarse de la crisis económica leyendo a Santiago Niño Becerra, un señor con unas barbas muy peculiares (¿es que sólo le gusta afeitarse por debajo del labio?) que profetiza años y años de crisis. 

Por otro lado, los hay que prefieren leer a Leopoldo Abadía, un venerable padre (y abuelo y parece que hasta bisabuelo) de familia, que representaría el grupo de los que, aun siendo conscientes de la crisis, piensan que no hay que cuestionar el sistema y que lo que hay que hacer es arremangarse y apretarse el cinturón para salir antes del apuro.

Un clima de apocalipsis similar al que le gusta desatar a Niño Becerra se da en el fandom cuando a alguno le da por soltar por la boca que ahora que ha llegado el futuro eso del futuro no tiene futuro y una docena de aficionados que disfruta oyendo esas palabras le aplaude hasta despellejarse las manos (o hasta despellejársele la yema del dedo índice de tanto retuiteo).

Tiene sentido que a la gente que va a una Hispacón en busca de emociones fuertes (reconozcámoslo, una convención no abunda en momentos de este tipo) prefiera oir un a tío decir "Esto se va a hundir y nos vamos a ir todos a la mierda" que no a uno diciendo "Las expectativas de crecimiento del e-book no parecen estar cumpliéndose en la proporción prevista al menos en lo que al género del terror se refiere", lo que explicaría ese gusto por las frases apocalípticas,